Francisco Larreta Villegas, Coordinador de la Defensoría de las Personas, subrayó la importancia de este tipo de actividades para la comunidad. “Estos talleres son fundamentales para que las personas con discapacidad conozcan sus derechos y sepan cómo ejercerlos. Queremos que todos se sientan respaldados y comprendan que tienen el mismo derecho a una vida digna y plena”, afirmó.
Por su parte, Felipe Gómez Magaña, especialista en promoción de los derechos humanos del INDH, explicó que este taller forma parte de un trabajo continuo con la municipalidad de San Antonio. “Nuestro principal objetivo es que las personas conozcan sus derechos y puedan relacionar su vida cotidiana con las obligaciones del Estado de Chile en materia de derechos humanos. Este tipo de actividades son esenciales para cerrar la brecha entre las obligaciones del Estado y la percepción de los ciudadanos sobre el respeto a sus derechos”, señaló.
En tanto, Paulina Quevedo, coordinadora de la Oficina de Discapacidad, expresó su satisfacción con la participación de la comunidad. “Hoy tenemos más de 50 asistentes en este taller sobre los derechos humanos de las personas con discapacidad, y estamos muy contentos por la convocatoria y la respuesta de la comunidad”, comentó la profesional, resaltando el papel crucial de la Oficina de Discapacidad en la organización de estas actividades.
Según la Encuesta Nacional de Discapacidad y Dependencia 2022, un 17,6% de la población adulta en Chile presenta algún tipo de discapacidad, con una mayor prevalencia en mujeres y personas mayores. Además, un estudio reciente reveló que solo el 30% de las personas con discapacidad en Chile perciben que sus derechos son respetados en su vida cotidiana.
Entre los asistentes, estuvo Pedro Espinosa Pérez e Iris Vázquez, quienes compartieron sus impresiones sobre la actividad. “Nos preguntaron qué entendíamos por discapacidad, discriminación e igualdad. Es un tema importante porque debemos ser más empáticos y ponernos en el lugar de las personas con discapacidad”.
El taller no solo permitió a los participantes conocer sus derechos, sino también discutir las brechas existentes y cómo estas afectan su vida diaria. La actividad subraya la necesidad de una mayor inclusión y respeto en la comunidad, promoviendo un cambio cultural a través de políticas públicas efectivas.