En el marco del Día Internacional de las Personas Migrantes, que se conmemora el 18 de diciembre, la Municipalidad de San Antonio, a través de su Programa Migrantes, presenta la conmovedora exposición "En sus zapatos". Esta muestra, abierta al público hasta el 12 de diciembre en la Sala Civita Aranda del Centro Cultural San Antonio, invita a los visitantes a sumergirse en las experiencias de quienes han cruzado fronteras en busca de un futuro mejor.
Los asistentes podrán recorrer un espacio que destaca tanto las dificultades enfrentadas por los migrantes como su increíble resiliencia y la esperanza que los impulsa. Esta iniciativa busca sensibilizar al público sobre temas fundamentales como la familia, la xenofobia y la fortaleza humana, promoviendo un ambiente de mayor entendimiento y apoyo.
Araceli Orellana, encargada del programa de migrantes, destacó el objetivo de esta iniciativa, señalando que “esta muestra busca reflejar la realidad migratoria y el proceso de cruzar fronteras. A menudo vemos a las personas que llegan a nuestros países, pero no conocemos las realidades que enfrentan durante su travesía. La migración se ve desde una perspectiva folclórica y cultural, pero no siempre se refleja la parte humana. Esta exposición busca precisamente mostrar esa dimensión humana”.
En cuanto a la población migrante en San Antonio, según datos de la unidad municipal y el Registro Social de Hogares, se estima que hay entre 3,500 y 4,500 personas migrantes en la ciudad. Estos datos se basan en las visas de residencia otorgadas por el Servicio Nacional de Migraciones, que solo reflejan la migración regular.
Sobre esto, la profesional señaló que “la migración en San Antonio es diversa, con una mayoría de personas provenientes de Venezuela, seguidas por Haití, Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia y, en menor medida, Argentina. También hay una significativa población de niños y niñas migrantes que ahora son nuestros nuevos vecinos”.
La exposición "En sus zapatos" no solo es una muestra visual, sino una experiencia inmersiva que permite a los asistentes ponerse en el lugar de los migrantes. A través de una instalación simbólica, los visitantes pueden experimentar, aunque sea de manera simbólica, los pasos que muchos migrantes han tenido que dar en su travesía hacia una vida mejor.